Una jeringa se compone de un tubo que tiene un émbolo en su interior. De acuerdo al movimiento que se realice, puede impulsar o aspirar un fluido. En su extremo, la jeringa finaliza en una cánula donde se puede acoplar una aguja hueca: de este modo el instrumento sirve para introducir o sacar líquido del cuerpo de una persona o de un animal, por ejemplo.

FUNCIÓN
Las jeringas se utilizan para aplicar inyecciones: así se denomina a un fluido que se inyecta. Los médicos y los enfermeros pueden suministrar medicamentos a través de inyecciones, realizando una punción a presión con una aguja y una jeringa.
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